La "operación bikini" está a punto de comenzar. Durante el invierno, la ropa de abrigo ha ocultado nuestro cuerpo de miradas ajenas. Pero han pasado los meses y ante los días de playa y piscina que se avecinan nos entran las prisas por conseguir que aquellas imperfecciones que el otoño e invierno habían conseguido apartar de nuestra mente desaparezcan de 'un plumazo'.
La celulitis es uno de esos males que tantos dolores de cabeza levantan en esta época. Cómo prevenirla y cómo combatirla son las grandes incógnitas pero para conseguir desvelarlas es imprescindible saber qué es y cuál es su razón de ser.
¿Qué es?
La celulitis es un desorden funcional y estético que se manifiesta por la acumulación de líquidos y grasas en algunas zonas del cuerpo, como el abdomen, los muslos y las nalgas. En consecuencia, la estructura del tejido celular de la hipodermis, la capa más profunda de la piel, se altera, al igual que el tejido adiposo
(compuesto por grasa) y la circulación venosa.
¿Por qué aparece?
La celulitis es eminentemente femenina, pero no por casualidad o por capricho, sino por elección de la propia naturaleza. Aunque la razón podría venir acompañada de largas y tediosas explicaciones, en el caso de la 'piel de naranja' en realidad todo se resume en un 'muro' delgado y discontinuo en las mujeres que es más grueso, regular y continuo en los hombres.
En ocasiones aparece o empeora coincidiendo con alguna alteración hormonal como la menopausia, el embarazo, los anticonceptivos, el tratamiento hormonal, padecer síndrome de ovario poliquístico, obesidad severa y diabetes tipo 2, entre otras situaciones. El estrés, el sedentarismo, la falta de sueño, los trastornos afectivos, la ropa ajustada, el sobrepeso, el alcohol, el tabaco y hábitos alimenticios inadecuados también
favorecen la presencia de celulitis.
Cuidado con la alimentación
No existen dietas milagrosas que eliminen por sí solas la celulitis pero lo cierto es que si se adoptan
hábitos alimenticios saludables se puede retrasar su progresión e incluso ayudar a combatirla. Una dieta rica en verduras y en la que se evite la bollería, los dulces industriales y los alimentos precocinados es uno de los mejores caminos a seguir. Como con la sal se retiene agua, se ha de evitar abusar de los alimentos salados "por naturaleza" como el queso, las conservas en lata, los pescados ahumados o la carne. Ésta y los pescados magros han de tomarse al vapor o a la plancha. Algunas infusiones son también muy apropiadas para combatir la celulitis.
Higiene postural
Ni planos ni muy altos.
Lo ideal es que el zapato tenga unos 3- 4 centímetros de tacón. De esta forma, la planta apoya bien y se facilita la circulación. La ropa no ha de ser muy ajustada y las posturas no han de dificultar la circulación sanguínea. Cruzar las piernas y estar mucho tiempo sentada, por ejemplo, no es nada aconsejable. Si se levanta la cama unos 15 grados a la altura de los pies se evita la acumulación de líquidos y se mejora la circulación. Y, para activarla y aumentar la elasticidad de las arterias, con lo que se refuerza la resistencia frente a las grasas acumuladas, un consejo muy útil es terminar la ducha con un chorro de agua fría que recorra desde los tobillos hasta la cintura.
Cremas anticelulíticas y masajes
En la farmacia existe a nuestra disposición una amplia gama de cremas y geles anticelulíticos que hidratan, calman y reducen la inflamación característica de la celulitis. Son tratamientos tópicos que de forma localizada favorecen su eliminación. La mayoría de estas cremas contienen cafeína gracias a la que consiguen un discreto efecto lipo-reductor. La mejor forma de aplicarlas es acompañándolas de un masaje que ha de variar en función del tipo de celulitis que tenga cada mujer. Además, es importante que el tratamiento sea constante todo el año, no sólo durante dos meses.
